Millones de personas participan en programas para adelgazar o perder peso, pero muchos de esos programas no son adecuados y tienen infinidad de errores que no conllevan a las consecuencias esperadas por las personas.
Basándose en la evidencia existente sobre los efectos de la pérdida de peso en la salud, los procesos fisiológicos y los parámetros de composición corporal, la ACSM (American College of Sports Medicine) establece las siguientes pautas y recomendaciones para los programas de pérdida de peso:
- Las dietas que restringen de una manera severa y brusca la ingesta de calorías no son adecuadas y pueden ser peligrosas. Estas dietas pueden tener resultados como pérdida de grandes cantidades de agua, electrolitos, minerales, glucógeno y otros tejidos no adiposos, incluyendo las proteínas, con pérdidas mínimas de grasa. No se recomienda una ingesta calórica de menos de 1200 kcal/día (estos requisitos pueden variar en niños, personas de edad avanzada, deportistas, etc.). Además las dietas apropiadas también incluyen alimentos que los acepte el consumidor desde el punto de vista sociocultural, hábitos diarios, gusto, costo y facilidad para adquirirlos y prepararlos o cocinarlos.
- El ejercicio físico en el que se implican sesiones de fuerza de grandes grupos musculares, ayuda a mantener el tejido no adiposo, incluyendo la masa muscular y la densidad ósea, y resulta en una pérdida de peso. Ésta pérdida de peso que resulta de un aumento en el gasto energético, se debe primordialmente a la pérdida de grasa.
- Para la pérdida de peso y grasa también se recomienda una dieta que sea completa a nivel nutricional y de leve y progresiva restricción calórica, un programa de ejercicio físico adecuado de al menos 3 días por semana (esto también puede variar dependiendo de las características de cada persona) y un programa de modificación de los hábitos alimenticios. La pérdida de peso no debe exceder de 0’5 kg por semana.
- Para mantener un control de peso apropiado y niveles óptimos de grasa corporal, se requiere que haya un compromiso constante y de por vida con los hábitos de alimentación y de ejercicio físico regular.
OBESIDAD Y PROBLEMAS DE SALUD O ENFERMEDADES
La obesidad está asociada a un gran número de problemas relacionados con la salud.
Estos problemas o enfermedades incluyen:
- Deterioro de la función cardíaca debido a un aumento del trabajo cardíaco y a la disfunción del ventrículo izquierdo.
- Hipertensión.
- Diabetes mellitus.
- Enfermedad renal.
- Enfermedad de vesícula biliar.
- Disfunción respiratoria.
- Enfermedad de articulaciones y gota.
- Cáncer del endometrio.
- Concentraciones anormales de lípidos plasmáticos y lipoproteinas.
- Problemas durante la cirugía con la administración de anestesia.
- Impedimento de la capacidad para hacer trabajo físico.
EL AYUNO Y SUS CONSECUENCIAS
- En los sujetos obesos que no tienen diabetes, el ayunar puede resultar en una intolerancia a la glucosa.
- El ayunar provoca altos niveles séricos de ácido úrico y una disminución de la excreción urinaria.
- Ayunar y hacer una dieta muy baja en calorías resulta en la pérdida urinaria de nitrógeno y una disminución significativa del tejido no adiposo.
- La reducción en el volumen de sangre y de fluidos corporales también es común con los ayunos y las dietas novedosas no adecuadas. Esto se puede asociar con debilidad y desmayo.
- Ha habido casos de fallo cardíaco y muerte súbita en personas en ayuno o que han hecho una restricción considerable en la ingesta calórica.
- Un estado de ayuno también provoca reducción de hierro y anemia.
- Con el ayuno también se restringe el abastecimiento de glucógeno en el hígado y aparecen anormalidades en la función del hígado y el sistema gastrointestinal.
- Otros riesgos que puede haber con el ayuno son: acidosis láctica, alopecia, edema, hipotensión, náuseas y vómitos, producción defectuosa de triglicéridos y la muerte.
- Por ayuno se entiende que pasan muchas horas sin ingerir alimentos, y además, las calorías totales ingeridas en un día son demasiado bajas. Digo esto porque también una opción es el ayuno intermitente, que se usa como otra estrategia para la pérdida de grasa pero que el total de las calorías diarias son las adecuadas.
CONCLUSIONES
- Los cambios óptimos en la composición corporal ocurren al combinar una dieta con una adecuada restricción calórica y la realización de ejercicio físico. Esta combinación promueve la pérdida de peso graso y conserva el tejido no graso.
- La pérdida de peso no debe exceder de 0’5 kg por semana.
- El perder peso requiere de compromiso de por vida con una dieta adecuada, una modificación de los hábitos alimenticios y realización de ejercicio físico.
BIBLIOGRAFÍA
- ACSM.