¿QUÉ ES?
En los últimos años ha surgido un nuevo método de entrenamiento conocido como HIIT (High Intensity Interval Training), que consiste en realizar series de corta duración (<1′) intercaladas con periodos de descanso cortos (10″-1′). Las sesiones suelen durar unos 30 minutos.
¿PARA QUÉ SIRVE?
Puede ser una alternativa al entrenamiento continuo de mayor duración e intensidad moderada, ya que se pueden obtener similares beneficios a nivel cardiovascular y músculo-esquelético.
Además, puede ser un buen método para gente que quiera hacer ejercicio físico pero que no disponga de mucho tiempo en su día a día para realizarlo. Así, pueden realizar la sesión de entrenamiento en un breve periodo de tiempo como puede ser unos 30 minutos.
¿CÓMO SE REALIZA?
El HIIT consiste en realizar series de diversos ejercicios a muy alta intensidad durante un corto periodo de tiempo (<1′) con recuperaciones cortas (10″-1′). Durante los 30 minutos que puede durar la sesión.
Se pueden realizar diversos tipos de ejercicios y con una gran variedad de material o también se puede prescindir de él.
Es importante adaptar las sesiones a las características de las personas, mediante las variables del entrenamiento como intensidad, volumen y densidad (descanso). Además, hay que tener en cuenta que no todas las personas pueden realizar los mismos ejercicios por diversos motivos (lesión, patología, etc.), por lo tanto, hay que realizar una evaluación previa de la condición física de cada persona para diseñar las sesiones en función de los resultados.
También hay que atender a la ejecución de los ejercicios, ya que estos se deben realizar correctamente para no provocar ningún tipo de lesión.
Es importante también evaluar cómo evolucionamos y cómo se adapta nuestro cuerpo para poder diseñar las próximas sesiones y que mejore nuestra condición física sin causarnos ningún tipo de problema o lesión.
¿QUÉ EFECTOS TIENE SOBRE EL ORGANISMO?
Tras el ejercicio de alta intensidad, en el cuerpo se producen una serie de procesos y adaptaciones para regresar a su estado basal y ello puede conllevar diversos beneficios para nuestro organismo. Estos procesos y beneficios son:
- Reducción de la masa grasa, la cual se puede deber a la oxidación de las grasas post-ejercicio.
- Procesos de eliminación del lactato producido durante el entrenamiento y resíntesis de glucógeno que van a causar una mayor movilización de ácidos grasos.
- Tras el HIIT se han observado niveles elevados de algunas hormonas como catecolaminas, hormona del crecimiento y cortisol, las cuales están relacionadas con la lipólisis (oxidación de ácidos grasos).
- Mejora del rendimiento.
- Mejora de la capacidad aeróbica.
- Aumento de la masa muscular.
LA MOTIVACIÓN TAMBIÉN ES UN ASPECTO IMPORTANTE
Además de los beneficios anteriores, realizar sesiones de HIIT puede resultar muy motivante, ya que normalmente las sesiones se realizan en grupo y, por lo tanto, nos permite socializarnos y conocer a más gente, además de hacer ejercicio físico acompañados, lo que produce que hagamos la sesión más animados y con más ganas, además de involucrarnos más y esforzarnos para estar al nivel del resto de compañer@s o de la sesión en general.
Otros de los beneficios que puede producir es el compromiso, ya que al haber más compañeros que van a la misma hora y día que tu, sabes que cuentan contigo en la sesión y te incita más a acudiar a ella sin porner excusas.