La valoración médico-deportiva es un factor poco conocido y utilizado por el corredor popular, pero el control médico merece una atención importante tanto para mejorar el rendimiento deportivo, ya que de ella se pueden sacar parámetros fisiológicos como sobre todo para descartar alteraciones que puedan ir en contra de nuestra salud.
Correr es una actividad saludable y mejora todos los indicadores importantes de nuestra salud, ayudando además en el tratamiento de muchas enfermedades, pero como cualquier ejercicio, supone un estrés para nuestro organismo, especialmente para el sistema cardiocirculatorio, que es el que se encarga de llevar la sangre oxigenada de los pulmones hacia los músculos que nos permiten correr.
Antes de empezar con un programa de entrenamiento, debemos hacernos una completa exploración médica realizada por un especialista en medicina deportiva para que nos asegure que estamos en unos niveles óptimos de salud para empezar a entrenar.
Por tanto, a pesar de los múltiples beneficios del ejercicio de resistencia aeróbica para nuestra salud, existen algunas respuestas anómalas al ejercicio que son peligrosas para nuestro organismo, sobre todo en corredores que entrenan a elevada intensidad.
Los desórdenes cardiacos son la principal causa de muerte súbita en corredores. Los hombres muestran una mayor incidencia en esta patología que las mujeres, que puede ser por la mayor participación de hombres en actividades de alta intensidad competitivas, pero sobre todo por una mayor prevalencia y expresión genética de desórdenes cardiacos relacionados con arritmias, cardiomiopatías o enfermedad coronaria.
Por todo esto que he comentado anteriormente, todas las personas que corremos deberíamos realizarnos las siguientes exploraciones médico-deportivas por lo general una vez al año:
HISTORIA MÉDICO-DEPORTIVA
La mayoría de las alteraciones cardiacas que provocan muertes súbitas, y también otras como la hipertensión arterial, están determinadas genéticamente. Por ello los médicos deben tratar de conocer en detalle todos nuestros antecedentes familiares y personales respecto a enfermedades que puedan condicionar la práctica deportiva.
EXPLORACIONES CLÍNICAS
Son varias las pruebas que se realizan en este apartado como la auscultación cardiaca y pulmonar, valoración de la presión arterial, electrocardiograma (ECG), que es un método con alta sensibilidad y especificidad y que nos ayuda a saber que todo está correcto y que el corazón funciona bien para realizar ejercicio físico. Además con el ECG se puede detectar algo muy común en corredores y que es importante identificar si es normal o si por el contrario es alguna anomalía, así que os dejo aquí esta otra entrada para que sepáis lo que es.
Y aunque no se considera una exploración clínica pero también deberíamos hacernos una antropometría para conocer el porcentaje de grasa corporal así como la masa ósea y muscular. Siempre haciéndola en manos de un profesional.
ANALÍTICA DE SANGRE
Es muy importante hacernos también un análisis de sangre para conocer todos los valores a nivel hematológico, bioquímicas (en las que es muy importante saber los niveles de hierro y ferritina) y también endocrinas para descartar el sobreentrenamiento.
PRUEBA DE ESFUERZO
Esta prueba consiste en poner a nuestro cuerpo al límite, sometiéndolo a un esfuerzo de máxima intensidad mientras se controlan las respuestas de variables vinculadas sobre todo al funcionamiento de los sistemas cardiocirculatorio y pulmonar además de la respuesta eléctrica (electrocardiograma), la respuesta clínica y la presión arterial. Esta prueba se realiza en una cinta de correr.
Además en muchas ocasiones también se realiza esta prueba con un analizador de intercambio de gases de los pulmones, que consiste en un sistema de circuito abierto a través de una mascarilla que se acopla a la nariz y la boca, con el fin de poder analizar la tasa de ventilación pulmonar y las concentraciones de oxígeno (O2) y dióxido de carbono (CO2) en cada respiración que realizamos. Además con este analizador de gases también podemos conocer el consumo máximo de oxígeno (VO2máx), los umbrales aeróbico y anaeróbico y otras variables importantes para poder realizar una buena planificación del entrenamiento.
Y aquí os dejo el vídeo de una prueba de esfuerzo que hice para que veáis cómo es y en qué consiste 😉
Y también se puede completar esta prueba con una valoración de la concentración de lactato en sangre mediante la obtención de una gota de sangre del dedo o de la oreja.
ECOCARDIOGRAFÍA-DOPPLER
Con esta técnica podemos conocer las dimensiones del corazón, su proporcionalidad, el tamaño de sus cavidades (aurículas y ventrículos), la funcionalidad de las válvulas cardiacas y el grosor de sus paredes entre otros aspectos.
BIBLIOGRAFÍA
- J. L. Chicharro, D. Sánchez. Fisiología y Fitness para corredores populares. Editorial: prowellness.
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[…] a realizar sesiones de HIIT, es muy importante que nos hagamos un reconocimiento médico y una prueba de esfuerzo, ya que de esta manera nos aseguramos estar capacitados para realizar este tipo de entrenamientos […]