En esta otra entrada os explicaba las respuestas y adaptaciones metabólicas al ejercicio como el agotamiento del glucógeno entre otras. Y ahora voy a pasar a contaros una de las respuestas y adaptaciones cardiovasculares que se producen con el ejercicio como es la frecuencia cardiaca.
FRECUENCIA CARDIACA
La frecuencia cardíaca es el número de contracciones del corazón o pulsaciones por unidad de tiempo. Se mide en condiciones bien determinadas (de reposo o de actividad) y se expresa en pulsaciones por minuto a nivel de las arterias periféricas y en latidos por minuto (lat/min) a nivel del corazón.
- Medición: para medir correctamente nuestra frecuencia cardiaca, debemos colocar las yemas de los dedos corazón e índice (nunca el pulgar) en la muñeca sobre la superficie de la piel, bajo la que se encuentra la arteria radial (pulso radial) y realizar una ligera presión sobre esa zona. Posteriormente se cuentan los latidos que se producen en un periodo de tiempo determinado (normalmente 6, 10, 15 ó 60 segundos).
- Evitar el pulso carotídeo (en el cuello): ya que la presión de los dedos puede excitar los barorreceptores de la arteria carótida. De este modo, se desencadena un sistema de retroalimentación negativo que produce un descenso de la tensión arterial, mediado entre otras cosas por un descenso de la frecuencia cardiaca (menor fiabilidad que la medición del pulso radial => en la muñeca).
FRECUENCIA CARDIACA EN REPOSO
Suele oscilar entre 60 y 80 latidos/min. Los deportistas que participan en deportes de resistencia llegan a alcanzar 28-40 latidos/min.
FRECUENCIA CARDIACA Y EJERCICIO FÍSICO
La frecuencia cardiaca previa al ejercicio suele aumentar muy por encima de los valores normales de reposo porque se produce una respuesta anticipatoria pre-ejercicio que conlleva un aumento del sistema nervioso simpático y una disminución de la actividad del sistema nervioso parasimpático.
Durante el ejercicio físico submáximo se produce un aumento de la frecuencia cardiaca proporcional a la intensidad del ejercicio. De este modo, la frecuencia cardiaca se suele utilizar como indicativo de la intensidad del entrenamiento.
Esta relación lineal se respeta fundamentalmente entre los 100 y 170 latidos/min aproximadamente, en personas de edad adulta. Por encima de esa frecuencia cardiaca (170 latidos/min), este parámetro pierde su linealidad descendiendo la velocidad de incremento de la frecuencia cardiaca. Este comportamiento de la frecuencia cardiaca en esfuerzos de intensidad creciente fue utilizado por Conconi (Test de Conconi) para diseñar un método no invasivo de determinación del umbral anaeróbico durante el ejercicio.
Existe también una relación lineal entre la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno (VO2). Aunque la relación no es exacta, la medición de la frecuencia cardiaca (en valores relativos a la frecuencia cardiaca máxima) nos permite conocer aproximadamente en qué porcentaje del consumo máximo de oxígeno (VO2máx) estamos trabajando. No obstante, la valoración indirecta del VO2máx a partir de la frecuencia cardiaca no es totalmente fiable.
Cuando la intensidad del esfuerzo se mantiene constante, a niveles submáximos de esfuerzo, la frecuencia cardiaca se estabiliza y se produce el «estado estable de la frecuencia cardiaca» (ritmo óptimo del corazón para satisfacer las exigencias circulatorias a este nivel específico de esfuerzo). Tiene una clara relación con el «steady state» o estado estacionario del VO2. Para cada incremento de intensidad, la frecuencia cardiaca alcanza un nuevo valor estable al cabo de 1-2 minutos. Si la actividad se prolonga, en especial en ambientes calurosos y húmedos, la frecuencia cardiaca tiende a aumentar (termorregulación).
FACTORES QUE AFECTAN A LA FRECUENCIA CARDIACA
La frecuencia cardiaca disminuye con la edad. Generalmente se ha aceptado que la frecuencia cardiaca máxima = 220 – edad (fórmula de Astrand); sin embargo, esta fórmula ha recibido numerosas críticas, de hecho, los valores individuales varían considerablemente de este valor promedio.
Los factores que pueden afectar a la frecuencia cardiaca son el aumento de la temperatura, la humedad y la altitud entre otros.
BIBLIOGRAFÍA
- Wilmore, Jack H. (2004). Fisiología del esfuerzo y del deporte. Barcelona: Paidotribo.
- López Chicharro, José. (2006). Fisiología del ejercicio. Madrid: Médica Panamericana.
- Enoka, Roger, M. (2002). Neuromechanics of human movement. Champaign: Human Kinetics.
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[…] La frecuencia cardiaca en reposo disminuye con el entrenamiento de resistencia debido a adaptaciones al ejercicio como aumentos en el volumen de sangre y las reducciones en el sistema simpático y/o aumentos en el control autónomo del parasimpático en reposo. […]