Bienvenidos a esta entrada de mi blog que considero también muy importante, ya que en ella os voy a hablar sobre algunos mitos que seguro que hemos escuchado muchas veces o creemos que son ciertos, y creer en ellos solo nos puede hacer que no consigamos nuestros objetivos tanto de estética como de salud y afecte negativamente a esto último.
Sin más rodeo, empezamos con el primer mito
Si entreno fuerza me voy a poner muy grande y voy a tener mucho volumen
Este es un mito muy expandido en el mundo del fitness, y se piensa que toda persona que haga entrenamiento de fuerza se va a volver muy grande y voluminosa como un culturista. Y esta es una de las mayores preocupaciones que frenan a muchas personas para empezar un plan de entrenamiento de fuerza, el cual tiene muchos beneficios para nuestra salud y que no se centran solo en la estética.
Lo primero que debemos hacer es ponernos en manos de un entrenador cualificado, que debe saber lo primero cuál son los objetivos de la persona a la que va a entrenar, y así se adaptará el entrenamiento acorde a ello.
Si queremos perder grasa, debemos generar un déficit energético o un balance energético negativo, y si nuestro objetivo es el de ganar masa muscular, debemos hacer lo contrario, que nuestro balance energético sea positivo, siempre prestando atención a que los alimentos sean de buena calidad e ingiriendo las cantidades adecuadas de macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas). Por esto, las ganancias de masa muscular serán mucho mayores en una persona que pesa 50 kg y su objetivo sea llegar a 75 kg ganando masa muscular, que una persona que pese 90 kg y su objetivo sea llegar a 75 kg y esos kilos que perderá serán de grasa si se hace el plan de entrenamiento adecuado y se lleva una buena alimentación y descanso.
Para ampliar más información, os recomiendo que leáis también esta otra entrada.
Además, para ganar mucha masa muscular y volumen, se necesita mucho tiempo de entrenamiento (años) y muchas sesiones de entrenamiento solo dedicado exclusivamente a la ganancia de masa muscular y teniendo en cuenta muchos factores, por lo que no por realizar entrenamiento de fuerza, vamos a ponernos enormes. Y también, en mujeres, debido a la genética, cuesta más ganar masa muscular.
Para marcar los abdominales, tengo que hacer abdominales
Siempre se ha visto a gente en los gimnasios gastando mucho tiempo en hacer muchos abdominales. Pero no por hacer más abdominales, se te van a marcar más, ni antes. Con esto no quiero decir que no se deba hacer abdominales o, mejor dicho, trabajar el core que es lo que realmente deberíamos realizar, y no solo por estética sino para mejorar nuestra salud o nuestro rendimiento deportivo.
Entonces, ¿cómo podemos llegar a marcar los abdominales? La respuesta es sencilla, disminuyendo nuestro % de grasa corporal, ya que si tenemos una capa que cubre a los abdominales, estos no se van a marcar nunca, y esto lo conseguiremos con la alimentación y ejercicio bien realizado.
Para perder grasa tengo que hacer cardio
Mucha gente que se propone reducir su % de grasa corporal, lo que piensan es que deben realizar solo entrenamiento de cardio, y esto puede ser correcto para perder peso pero también con esto lo que conseguimos es perder masa muscular y, en muchas ocasiones, nuestra motivación.
Por lo que si nuestro objetivo se centra en reducir nuestro % de grasa, debemos de llevar una alimentación adecuada y centrarnos en realizar un entrenamiento que nos ayude a aumentar esa eliminación de grasa mientras mantenemos nuestra masa muscular.
¿Y por qué debemos conservar nuestra cantidad de masa muscular?
- Podemos hacerlo para mejorar estéticamente, ya que un cuerpo con un menor % de grasa y una cierta cantidad de masa muscular se ve mucho más estético.
- La masa muscular consume mucha más energía que la masa grasa, es decir, unos músculos más grandes nos ayudan a quemar más calorías y, por lo tanto, a perder más grasa.
- Además, el músculo nos sirve como almacén de glucógeno, por lo que cuanta más cantidad de masa muscular tengamos, mayor cantidad de carbohidratos podemos almacenar de esta forma y evitaremos que puedan convertirse en esas calorías que nos sobran que se almacenan en forma de grasa.
Por poner un ejemplo de este último punto, si comparamos dos personas que pesan lo mismo y estén en las mismas condiciones excepto en el porcentaje de grasa, que una tenga un 10% de grasa y la otra un 35%, la persona con mayor % de masa muscular quemará en reposo más calorías que la persona con mayor cantidad de grasa, y esto es en reposo, si lo comparamos en movimiento o realizando ejercicio, la diferencia aumentaría más.
Y además, no solo por estética sino que nos aportará una mejor calidad de vida y una mayor esperanza de vida.