Fisiología del ejercicio: respuestas y adaptaciones metabólicas al ejercicio físico

En esta entrada os voy a hablar sobre varios conceptos relacionados con la fisiología del ejercicio y sobre las adaptaciones y respuestas metabólicas más importantes producidas por el ejercicio físico y el entrenamiento deportivo, las cuales también son importantes conocer para tener un mayor control de nuestro cuerpo y sus procesos relacionados con el ejercicio físico.

AGOTAMIENTO DE LA FOSFOCREATINA

Durante las contracciones máximas repetidas, la fosfocreatina comienza a agotarse y la capacidad del cuerpo para reponer con rapidez el ATP (energía) gastado queda seriamente dificultada. Si continúa la actividad máxima, los niveles de ATP disminuyen bruscamente, ya que el efecto tampón de la fosfocreatina ha desaparecido. Al comenzar el ejercicio, las concentraciones de fosfocreatina caen muy rápidamente para posteriormente disminuir más progresivamente.

A mayor intensidad de esfuerzo, mayor consumo de ATP y fosfocreatina.

Cambios en el ATP y fosfocreatina muscular durante los primeros segundos de esfuerzo muscular máximo

AGOTAMIENTO DEL GLUCÓGENO MUSCULAR

Los depósitos de glucógeno muscular disminuyen progresivamente con la duración del esfuerzo. Bergstrom y col. (1967) mostraron cómo la dieta pre-ejercicio determina el nivel inicial (pre-ejercicio) de glucógeno muscular, y como este a su vez influye en la duración del ejercicio.

A mayor intensidad de esfuerzo, mayor velocidad en el consumo de glucógeno muscular.

Antes esfuerzos submáximos a velocidad constante, el glucógeno muscular se usa más rápidamente durante los primeros 15-20 minutos de ejercicio.

El máximo agotamiento de los depósitos de glucógeno muscular aparece tras un ejercicio prolongado y constante de más de 2h de duración, realizado a una intensidad del 70-85% del VO2máx.

La aparición de sensación de fatiga en pruebas de larga duración (metabolismo oxidativo) parece estar relacionada con el agotamiento de los depósitos de glucógeno muscular. En el caso de las carreras de maratón, entre el km 29 y 35 aparece una sensación intensa de fatiga conocida como «el muro», que puede atribuirse en parte al agotamiento de glucógeno muscular.

Los depósitos de glucógeno muscular no se agotan durante un ejercicio de una intensidad superior al 90% del VO2máx. En este caso la fatiga la provocan los productos metabólicos de desecho.

El agotamiento del glucógeno se localiza en las fibras musculares más activas.

AGOTAMIENTO DEL GLUCÓGENO HEPÁTICO

El agotamiento del glucógeno hepático produce hipoglucemia («pájara»), ya que sin glucógeno el hígado no puede amortiguar la caída de la glucemia (azúcar en sangre) durante el ejercicio. Los síntomas son fatiga, malestar general, incoordinación, incapacidad para concentrarse, sudoración y, en casos intensos, diplopía (visión doble).

PRODUCTOS METABÓLICOS DE DESECHO. ÁCIDO LÁCTICO

Un pH muscular bajo es el principal limitante del rendimiento y la causa más importante de la fatiga en actividades que dependen principalmente del sistema energético glucolítico (actividades de gran intensidad que duran entre 30″ y varios minutos).

Cuando aparece el ácido láctico, se liberan hidrogeniones (H+) que hacen que se produzca acidosis (bajada del pH). Un pH intracelular inferior a 6.9, hace que se reduzca la velocidad de algunas reacciones y, por tanto, la producción de ATP (energía), lo que hace que este se agote rápidamente.

Las células y los fluidos del cuerpo poseen BASES (HCO3-) que tienen un efecto tampón, minimizando los efectos de la producción anaeróbica de los hidrogeniones (H+). Gracias a esta capacidad de tampón del cuerpo, el pH muscular sólo puede descencer hasta 6.4 en situaciones de agotamiento. Sin estos tampones los H+ reducirían el pH hasta 1.5, matando las células.

BIBLIOGRAFÍA